Opiniones de Abadia de San Quirce Crianza
OPINIONES
3

Visual: rojo cereza oscuro casi picota, ribete rojo rubí-cereza, en este caso no observo reflejos atejados y sí reflejos todavía ligeramente violáceos, limpio, brillante, lágrima abundante y densa.

Esta botella la noto con una evolución menor que la de la anterior cata que hice de este vino.

Nariz: fruta roja y negra muy madura, aromas a mobiliario y desván, lácticos, especiados, vainilla, toffee, chocolate amargo y un punto de piel de animal+ahumados (esto último cuando lleva tiempo evolucionando en copa). No aprecio aromas oxidativos en esta botella.

Boca: entrada fácil y suave, sabroso, goloso, aterciopelado, taninos nada astringentes y muy pulidos, estructurado, complejo pero, a la vez, fácil de beber. Final medio-largo y ligeramente dulce. Retronasal agradable.

Esta botella me ha gustado pero ha sido distinta a la anterior que pude probar hace un tiempo. Curiosamente, el mismo vino en este caso está menos evolucionado, más joven y, aún siendo un Crianza de casi 8 años, bastante joven aún. Esta botella tenía unos años más de vida pues el corcho es bueno, estaba en buen estado y aunque estaba bañado de vino hasta menos de una quinta parte del mismo, es largo y no había filtraciones

Crianza fantástico (ya quisieran muchos vinos autodenominados "Reserva" ser como éste Finca Aguilera Abadía San Quirce).

Fabuloso crianza Ribera de casi 8 años.

Imprescindible oxigenación para sacar lo mejor de él (no pretender sacar mucha nariz de él recién abierta la botella en un Crianza de esta edad).

Visual: rojo cereza oscuro, ribete rojo tirando a teja, limpio, brillante, lágrima abundante y densa.

Nariz: fruta roja y negra muy madura y aromas a madera de calidad, al mover copa salen todos los aromas a especiados, lácteos, vainilla, toffee. Si se deja más tiempo reposar en copa empiezo a notar aromas a sotobosque, mueble viejo, cedro, humo junto a un cierto toque oxidativo que recuerda a Riojas y Riberas Reservas de muchos años.

Boca: entrada fácil y suave, aterciopelado, taninos presentes pero domados, astringencia ya controlada, estructurado, sabroso, goloso, complejo pero fácil de beber. Final largo y ligeramente dulce con notas a chocolate negro y sutiles trazas oxidativas. Retronasal importante y persistente.

Un grandísimo vino de Crianza con una RCP fabulosa (el precio normal por botella ronda los 11-12 euros pero yo lo conseguí por poco más de 8 euros).

VISUAL: Limpio, de capa mecia con color cereza y destellos rubí.
OLFATIVA: Intensidad inicial baja. Se muestra poco expresivo en un primer contacto, notas de vainilla, láctico, fruta roja y especiado. Al mover la copa se muestra mucho más expresivo y agradable. Recuerdos a carpintería, ahumados y tierra mojada. Buena evolución, tras un rato notas de cacao y chocolate muy agradables.
GUSTATIVA: Paso por boca suave y equilibrado, envolvente, algo dulce y goloso, no cansa, con buen recorrido y postgusto a vainilla y recuerdos a madera.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar