Botella tomada en restaurante, abierta al momento y degustada durante un par de horas.

Color amarillo dorado con ribete también dorado, lágrima densa resbala por la copa con lentitud,limpio y brillante.
Curiosamente no se muestra reducido de inicio, enseña ya desde el principio sus virtudes: cítricos, alguna nota más dulzona, ligeros tostados, bollería.
En boca mantiene la frescura gracias a una acidez todavía muy presente, cítricos y fruta madura. Es un vino amplio, untuoso. También en boca se nota la crianza en madera pero no molesta.

Había probado la añada 2007 y me había gustado bastante pero éste es quizás más complejo, o será fruto del tiempo en botella. Todavía le queda vida para rato.

Me hice hace poco con algunos botellas de este vino a un precio bastante asequible pero con la duda de como estaria de conservacion teniendo en cuenta que es un 2006.
Pues la noticia es que todavia esta vivo y aguanta, le vien bien una aireacion y supongo que ya no le quedara mucha vida, pero ahora esta totalmente disfrutable.

Color amarillo dorado, limpio y brillante.

En nariz en principio salen aromas de reduccion y sobre todo ajerezados, con la aireacion aparecen aromas de fruta citrica (membrillo maduro o dulce de membrillo), tambien aparecen toques de crianza ( frutos secos, mantequilla) y notas herbaceas, fondo con mucho caracter mineral.

En boca la acidez todavia esta presente y viva, es amplio y sabroso, toque frutal maduro, esta mas abierto que en nariz de principio, final largo con recuerdos de la fruta citrica, la crianza y el toque mineral.

Muy bueno este albariño donado por el Amigo Iñigo, eskerrik asko.

Muy redondo en boca, sin aristas,buen aporte de la fruta y un fondo mineral muy elegante, de final medio/largo.

En nariz de inicio cerrado con notas animales, muy mineral.Con bastante tiempo de por miedo afloran, membrillos,fruta blanca madura,hinojo,flores marchitas.

Y muy bonito, ese color dorado de los blancos con madera,brillante y limpio.

Vista: amarillo dorado limpio y brillante.
Nariz: primarios y terciarios entrelazados de forma magistral desde el primer momento: mantequilla, bollería, limón confitado, piña, pasteles, canela, tostados, fruta escarchada, gominolas de pastelería, hierbas y balsámicos, yogur de limón....
Boca: paso muy frutal y amplio, cítrico y muy fresco, equilibrio espléndido, seco pero dulzón? agradable amargor, excelente persistencia.
Un referente sin duda.

Flores y madera, pero que abraza un conjunto bien integrado.Panadería y aromas tostados.
En boca una ,madera muy bien integrada, en un vino que tiene buena acidez (albariño 2006!)e intensidad. Larguísimo en boca. Está en su punto.Muy buen vino.

Quizas se encuentra en su mejor momento, todo esta en su sitio, en nariz destaca su carga frutal, la mineralidad, ligeros aromas florales, citricos, la madera aunque esta ahi no tiene protagonismo con ligeros aromas de vainilla y lacteos, es muy limpio.
En boca tiene cuerpo, es amplio, la acidez esta muy equilibrada, fresco, la fruta le sale al igual que en la nariz, con un final largo y en el que el dulce- amargo esta disputadisimo.

Muy varietal, con peso y consistencia... Un blanco maduro, presencia frutal indiscutible, ligeras notas vegetales en su final. La mineralidad se siente en nariz y se bebe en boca, profundo y concentrado. Postgusto dominado por recuerdos de frutos secos, rico y equilibrado con buen volumen y rica acidez.

Otra botellita de este fenomenal albariño. Cada vez que lo pruebo se aleja más de los albariños al uso. Nariz con piña y toques de limón envueltos en una estupenda acidez que se compensa con notable dulzor. Notas de bollería y lías. En boca presenta un paso fresco y tremendamente amplio, te llena el paladar de frutales sensaciones. Regusto longevo, herbáceo y amargoso.
Jorge Ordóñez y su barita mágica.
Buena RCP por 16 € a 20 € que lo he encontrado.

Amarillo limón brillante.

En nariz presenta fruta tropical con mantequilla y tostados. La piña va dejando paso a los cítricos con alguna nota floral de fondo y un toffe muy acusado. Termina sacando alguna nota ahumada y vegetal (paja seca, heno seco). Aunque hay muy buena fruta al fondo, las notas de madera se hacen demasiado presentes, aplastanto los estupendos matices que quedan al fondo. Lástima.

En boca es muy graso pero con una acidez sensacional, tiene un paso muy equilibrado y amplio. Es un vino largo.

¡Qué lástima! El exceso de preponderancia de la madera enmascara en gran medida la excelente fruta con la que se ha elaborado. Podría haber sido un grandísimo si no fuera por el exceso de madera. Dada su acidez y estructura es un vino para guardar y ver. La nota refleja hasta cierto punto mi irritación, lo reconozco (téngalo en cuenta).

Visual: amarillo dorado abierto. No excesivamente brillante ni elegante pero correcto.
Estaba por descubrirse su verdadero potencial.
Olfativa: gran intensidad y complejidad. Por un lado se presentan frutas tropicales maduras con la piña al frente. Por otra parte se atinan balsámicos donde el bosque de eucaliptos que rodea las cepas se manifiesta sin rubor. Por si fuera poco, este néctar se presenta mineral y expresivo. La barrica se atisba muy dosificada y sumando matices.
Gustativa: suave, cremoso y amplio paso por boca. Se repite la fruta tropical madura. Primorosa acidez amarrada con azucar residual, componiendo un equilibrio digno de un gran vino blanco.
El mejor albariño que he probado, aunque para ser riguroso se aleja un poco del estilo de las Rias Baixas. Sobresaliente vino blanco gallego. Además, la botella no le hará daño. Para repetir y para guardar.