El mejor vino de esta pequeña bodega regentada por un matrimonio suizo. Los aires que llegan del mar dan suficiente frescura noctura para el cultivo de la vid. Caprichos de la naturaleza.
El vino es de color muy claro, con aromas de pera madura, uva y melocotón. Toques elegantes de barrica, hierbas de tocador. Es complejo y cambiante. En boca es fresco, con acidez y cierto tacto graso. Sabroso, con gran expresión de fruta. Agradables sensaciones amargosas. Diferente y evocador.