Porque este "matusalem, imperial" Tagonius 2000 en su formato 5 litros, ha resultado primoroso por su evolución en copa, ofreciéndonos todas las caras posibles durante 5 horas de Tagonius.

Necesita aire como los grandes, para desplegar un amplio abanico aromático donde el terroir está presente, demostrando que el tamaño si importa, aportando claros beneficios a su evolución, un tinto profundo, complejo, donde la fruta aparece con tintes negras, bien rodeado de notas de bosque umbrio y especiado.
En boca se muestra fresco y buena acidez, paso floral donde la fruta negra se transforma en roja en nuestro paladar, frutillos como la frambuesa se desplazan en la boca, buen final y largo. Más fresco en boca que en nariz.

Un vino para disfruta de su evolución en copa.

Visual, picota, muy subida de tono, casi negro, de capa media, con ribete evolucionado. Muy limpio y brillante.

Nariz donde todavía están presentes los frutos rojos maduros, de fondo, recordando esa fruta que fue la base sólida de este vino y que da muestra de un envejecimiento encomiable. Tiene una nariz muy fina, con notas reductivas en principio, que se abren luego hacia notas más licorosas, con puntitas especiadas, y algunos apuntes de fino cuero y alguna interesante nota compleja, como de alcohol de farmacia (metílico).

En boca, el vino está totalmente limado, es una seda. Redondo, amplio, ligero, elegante, fino, muy fino. Es fresco y tiene un paso muy agradable, con muy buena longitud. Deja muy buenos recuerdos de crianza.

Catado en magnum de cinco litros, gracias a la generosidad de A. Pacheco, este vino es un vino para rendir culto, para tomar de manera sosegada, entre amigos, apreciando se buena elaboración que le ha permitido evolucionar en el tiempo como sólo los grandes vinos saben hacer, con nobleza, elegancia y finura. Lleno de sutilezas que merece la pena ir desgranando en la copa... y con una botella de cinco litros, puedes escribirse un libro hablando de ellas...

Color cereza oscuro borde violeta.
Aroma de muy buena intensidad y de una frutosidad impresionante y compleja, todo esta en armonía, también minerales, flores, tostados y torrefactos.
En boca es menos potente, pero tiene un paso de boca muy agradable y redondeado, aunque de cuerpo medio, taninos suaves y dulzones, buen retronasal y un final no muy largo pero con buena persistencia.
Un muy buen vino, con una muy buena RCP, el corcho un 7,5
En nariz un 9,1 en boca un 8,6

Cata realizada en vertical con las añadas 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004.
Esta vertical nos demuestra que Tagonius son vinos alejados del patrón globalizado, ofreciendo cada ñada los síntomas de la climatología, la evolución de la vid y sus técnicas de vinificación.

A destacar el buen estado de forma de su primera añada 2000, destacando una integración absoluta de su crianza con buena acidez.

Buena sintonía en visual, sin aparecer síntomas de sansancio.
En nariz aparecen toques licorosos propios de la vejez, que asemeja a los borgoñas sin pronunciar este síntoma en boca, mostrando buena acidez, taninos redondos y maduros carentes de sensaciones golosas. añada de trago largo con postgusto dominado por la crianza con sensaciones de chocolates y cacao. Quizás su añada de corte más tradicional o clásico.
Gracias a Vinos&Delicias por el presente. Excelente RCP

Fase Visual burdeo picota de medio cuerpo y ribete evolucionado.

Fase Olfativa fino, sensual, se muestra con delicadeza de intensidad media, la fruta roja madura conjuga con las notas de crianza en perfecto equilibrio sensorial con adornos florales y vainílicos que le confieren atisbo de perfume.

Fase Gustativa en boca de fácil y armonioso ataque, con paso de correcta acidez –quizás algo justa- y taninos maduros y muy civilizados, final medio y postgustos de notas tostados y vainillas.

A destacar… este crianza 2000 se muestra muy equilibrado en todas sus fases, de corte moderno.
Excelente presentación en botella.

Color: picota intenso con borde violáceo, lágrima intensa que cae con cierta rapidez, brillante.

Olor: muy frutal, sobre todo ciruela y frambuesa, compota en almibar y vainillas.

Boca: sobresalen frutas maduras de sotobosque, ciruelas, fresas y frambuesas, regaliz y tostados, en su punto de acidez y retrogusto muy agradable y persistente.

Color picota muy intenso con ribetes granate.
Nariz de buena intensidad, con toques de frutos negros muy maduros y notas de especias, cacao y ahumados.
En boca es sabroso, de cuerpo medio, carnoso y glicérico, con taninos presentes pero de calidad, algo goloso y con un final largo.
Un vino potente pero equilibrado, y con un buena RCP. (9 euros)

Picota intenso casi negro. Aromas a vainilla y frutas rojas no muy maduras. Aromas de crianza en madera. En boca es de cuerpo medio tirando para arriba y final bastante aceptable.
Muy buena presentación, botella bien vestida y buena relación calidad precio. Lo mejor el color.

De lo poco que llega de Vinos de Madrid a México. Color picota de capa alta. Nariz intensa a fruta negra (zarzamora) y flores (lavanda). Boca astringente, entrada amplia, el aire ayuda aunque sigue un poco cerrado. Recomendaría decantarlo hora y media antes del servicio. Aunque en general lo noto desenfocado.

Rojo picota de capa alta con ribete violaceo. Nariz muy intensa, fruta negra madura, cacao, especias y un fondo de madera y ahumados muy agradable. En boca es corpulento y muy sabroso, con mucha fruta sobre notas de madera muy bien conjuntada y de calidad, muy redondo. Me gustó mucho, recomendable.