Color ambar con algun reflejo naranja. Limpio, brillante y con lagrima ancha y corta.
Nariz muy potente, directa con mucho frutos secos , algo de ebanisteria y un fondo muy marcado mineral.
Entra en la boca y se abre con sutileza , elegancia , pero con potencia. Te llena la boca y te inunda la boca , fijandose durante mucho tiempo.
Pedazo enorme de vino

Caoba claro con destellos cobrizos.
Nariz poco expresiva al abrir la botella, algo reducida, al segundo día de abierta la botella comienza a expresarse como esperamos de un vino de este estilo, de forma intensa y compleja, con notas de frutos secos, maderas nobles, tonos balsámicos, especias orientales, barnices, corteza de naranja, incluso recuerdos de su origen de fino, con ese toque punzante y en parte salino.
En boca es un vino de enorme equilibrio porque dada su vejez resulta comprensible y muy disfrutable, quizá carezca de la complejidad de otros pero a cambio es un vino sumamente elegante. Aun así, deja patente su personalidad siendo un vino largo y poderoso, de final de frutos secos amargos donde vuelven esas maderas nobles. Gran persistencia.
Un amontillado viejo con todas las de la ley que además resulta amable y comprensible para quien quiera acercarse a estos inigualables vinos, quizá lo único en su contra es que hemos notado una importante diferencia con la versión de bota, que nos pareció sencillamente estratosférica. En cualquier caso un gran vino. Unos 55 euros, excelente RCP como es norma.

De color ambar viejo con ribete naranja. Aspecto limpio y con brillos.

De nariz muy incisiva, elegante y seca que evoca almendras tostadas, avellana cruda, flores, indicios de crianza bajo velo, miel blanca y especias finas sobre fondo de maderas nobles, limpias y envinadas con recuerdos de marisma.

En boca aparecen frutos secos de cáscara adornados por tabaco, curry, aldehídos, barniz, caramelo y hojas secas sobre notas amargas que acompañan durante todo el recorrido, bien estructurado, potente y afilado. Final muy largo con gratos recuerdos de frutos secos y apuntes salinos. Redondo y enorme final.

Catado en Vinoble.
Ambar con reflejos anaranjados y lágrima amielada. Limpio y brillante.
Nariz muy intensa a maderas finas barnizadas, frutos secos, dátiles y un fondo mineral.
En la boca se muestra punzante pero bien estructurado, con sensación de larga vida por detrás y por delante. Muchos matices. Final muy largo.
Un amontillado de los grandes.

Visual: Ambar brillante con menisco verdoso.
Olfativa: Mantequilla, frutos secos, complejo.
Gustativa: Suave, acidez muy agradable, largo, intenso.

Precioso color ámbar. Nariz de buena intensidad y notable profundidad, atractiva y elegante con predominio de las notas aldehídicas, recuerdos a frutos secos, miel y azúcar quemado, y un fondo de especias exóticas y un sutil carácter punzante. En boca tiene buen ataque, resulta amargoso, glicérico, largo y evocador. Muy buena acidez y excelente estructura. Un vino de meditación que raya a muy alto nivel.

Color ambar claro, con una lágrima abundante y densa. Intensidad alta, con aromas marcados a frutos secos (nueces, avellanas), naranja amarga, caramelo quemado y toques salinos. En boca tiene una buena concentración para tratarse de un amontillado. Durante su paso me desagradan las sensasiones salinas, aunque éstas son aminoradas por el caramelo. Lo más destacable es su postgusto excepcional, de gran longitud y riqueza.

Ambar. Nariz expresiva e intensa que en esta ocasión me pareció levemente sucia -algún problema en la botella?- con toques de tierra mojada, frutos secos (sobre todo nueces), recuerdos a mueble viejo y un sutil carácter punzante. En boca resulta amargoso, glicérico, con recuerdos a frutos secos y notable recorrido.

Dorado pálido, ligero de color. Frutos secos (almendra), caramelo, bollería. Muy fresco, sutil. Excelente en boca, amplio. Notas balsámicas en retronasal. Largo, de interminable final.

Precioso color ambar. Nariz de predominio de las notas aldehídicas, de frutos secos, pero siempre com un fondo amielado y de caramelo que acompaña toda la degustación. Sutil, punzante, largo. Un gran vino