Vino producido para Carrefour dentro de una línea de productos seleccionados por su calidad y oriundos de mi tierra, del Sur. Cata realizada a unos 16 ºC, que es una temperatura que cada vez me convence más para estos vinos. Fino con un interesante color topacio turbio. Turbio, nada luminoso, como si lo hubieran embotellado sin filtrar, directo de la bota. Buena señal, ¿estaremos ante un fino pasado en rama?. Ojalá. Nariz muy expresiva y llena de matices a frutos secos, a camomila, recuerdos de un amontillado o una manzanilla pasada. ¿La botella tuvo una conservación inadecuada en el centro comercial y se ha pasado o el productor quiere que este fino sea así? Tampoco lo sé, pero el resultado es exquisito. Boca rotunda y con plenitud de sabores, punzante, seco, avellanas, nueces, almendras y más y más, envolvente y largo. No está en la línea de otros finos más comerciales y comunes. Qué vino ... por menos de 8 euros. En una palabra: rotundo. Espero que Carrefour no lo retire del mercado. Una joya.