Estamos ante un vino blanco de la D.O. Ribeiro con muy altas puntuaciones en las guías, elaborado bajo la batuta del enólogo vigués Xose Lois Sebio. Criado sobre sus lías durante 10 meses más otros 12 en depósitos de inoxidable. Me han hablado muy bien de él, así que veamos qué nos cuenta. Producción limitada a 3.333 botellas (ésta es la n° 0945). Metimos la botella en la nevera, ya abierta, y esperamos una media hora hasta que alcanzó los 11°C para su valoración. Corcho impecable, largo y compacto, muy adherido al cuello de la botella.

VISUAL: Color muy bonito, de cierta evolución, amarillo dorado, con reflejos alimonados, brillante y luminoso. Su lágrima es escasa, gruesa, lenta y transparente (92).

OLFATIVA: Vino muy frutal. Hay melón, ciruela amarilla y pera conferencia a copa parada. Agitamos y asoma un recuerdo cítrico de mandarina y algunas notas florales de jazmín. También aparece un toque de membrillo y un puntito de almendra cruda. Por último apreciamos sutiles atisbos herbáceos de grama húmeda. Intensidad media-alta y de gran complejidad (92).

GUSTATIVA: Qué delicia!!. Sabroso, con cuerpo, acidez comedida y tremenda frutosidad. De nuevo esas notas de ciruela y pera, mostrando exóticos apuntes de lichi y tamarindo en su paso por boca. Carnosito al tacto, untuoso, con un retronasal de flor blanca y frutos secos y con un post-gusto delicioso. Con matices cítricos alimonados, un atisbo de membrillo, y con ese tacto amoroso que nos ha encantado. Destaca también un toque mineral de canto rodado marcado, aunque la fruta es la absoluta protagonista. Por último percibimos los aportes de su crianza en barricas, con algo de ebanistería fina. Persiste en boca dos minutos y 20 segundos, con potencial de guarda, al menos 5 añitos seguro. Nos ha encantado, esas trazas de madera, esa sapidez y ese cuerpo... brutal!! (94).

La RCP me parece excelente. Pese a costarnos 18 euros me parece que los vale con creces, vinazo!!

MARIDAJE: Abrimos la botella con una torraeta de anchoas. Otro día acompañó un exquisito lomo de picudo al estragón sobre salsa de guanábana y unas ricas almejitas. Y nos lo terminamos con un salteado de pulpo con patatitas, ajo, pimientos y trigueros. Vino muy gastronómico, exquisito con todos y cada uno de los platos. Destacaremos el maridaje con el pez espada (picudo), pues las notas exóticas, marinas y herbáceas del plato armonizaron a la perfección con la maravillosa frutosidad y con el delicioso puntito mineral de nuestro ribeiro, qué gran disfrute amigos!.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/dJUxHp-Ifs4

Salud-os!!