Y hoy le toca el turno a un vino francés de esas bodegas que imponen respeto, Barón Philippe de Rothschild. Se trata de un coupage de tres varietales envejecidas en barrica por separado y ensambladas a posteriori. Abrimos la botella y la dejamos quieta por espacio de hora y media. El tapón algo corto, salió sin problemas, con una tercera parte tintada. La cata la realizamos a 18°C. Vamos al lío:

VISUAL: De color rojo cereza, de capa media con un amplio ribete de un rosa amarronado. De lagrima abundante, densa, transparente y lenta (89).

OLFATIVA: A copa parada desprende un agradable aroma dulzón a mermelada de frambuesa, típico de la cabernet franc. Al agitar emanan intensos aromas a duelas envinadas, notas herbáceas de orégano y ajedrea, flores marchitas y especiados de pimienta negra y nuez moscada. El toque merlotiano aparece con unos curiosos aromas de aceitunas negras y de pan horneado. Al rato surge su lado mineral, recuerdos de grafito, mina de lápiz y los terciarios de tabaco rubio y chocolate que evidencian la presencia de cabernet sauvignon en el coupage. Si seguimos olfateando nos deleita con notas de cuero ruso, regaliz de palo y como no, finos tostados de la madera. Una nariz sublime, un bouquet de una increíble complejidad y de alta intensidad (94).

GUSTATIVA: En boca, haciendo un símil pugilístico, tiene un ataque al estilo Mike Tysson, rápido y potente, de fuerte impacto. El paso por boca sin embargo es bastante sedoso, cremoso aunque los taninos se muestran todavía presentes. De acidez muy alta, descomunal, proporcionando a la estructura del vino su columna vertebral, su identidad de gran vino. En retronasal las notas tostadas se nos aparecen con fuerza así como unos recuerdos intensos de fruta roja en compota. Tiene una larga vida por delante sin duda, en fase ascendente y que puede aguantar algunas décadas a este mismo nivel. De hecho creo que su plenitud la alcanzará en 7 u 8 años como mínimo. Un vino afrancesado, señorial, muy elegante. Me ha encantado en boca, sin desmerecer su nariz... es un vinazo (95).

La RCP fue excelente pues encontré este vinazo por 20 euros, chollazo!!

Nos tomamos esta delicia con un lenguado al tomillo en salsa de guayaba. Un vino con clase que destacaba en aromas pero que acompañó los sabores herbáceos del pescado y los afrutados de su rica salsa de modo magistral. Deliciosa cena con un vino de los que hacen afición. Chapeau Barón de Rothschild, qué joyita que han creado. Vive la France!!!
Adjunto fotos.