Clor picota no muy oscuro.

Aroma de potencia media a frutos rojos concentrados, especias, ahumados, torrefactos y maderas.

En boca es ligero, con un paso de boca agradable, aunque un poco astringente, un clásico de Rioja, que ya anda en decadencia. Lo decanté una hora antes. El corcho un 7,5, no se lo que vale, ya que ha sido regalo.

Un vino clásico de Rioja, que ha permanecido 4 años en casa, esperando una ocasión adecuada para ser abierto: cena de gentes poco ávidas de riesgos en la cata, y aficionados a productos como éste: capa alta, ribete atejado, vainilla y madera "suave" en nariz.
Paso con taninos espléndidos de redondeo y madurez, algo de cuero y nuez, y un recorrido largo. Elegante, un valor seguro, y un vino a guardar, de añadas posterioresa ésta.

Se presenta en cereza de capa media, ribeteado en mandarina madura!
Aroma de adecuada intensidad con predominio de notas de vainilla y torrefactos.
En boca entra elegante, redondo y equilibrado.
Acidez y astringencia medias.
Retronasal repartida entre maderas y frutas
Buena persistencia, recuerdo típico de rioja!

Color rojo picota de media capa brillante, con ribete teja. Buena nariz, con aromas de fruta compotada, chocolate, piel, almizcle, fruta en licor,... a medida que pasa el tiempo evoluciona a fruta pasa, vainilla y especias (pimienta),... muy bueno. Buen paso en boca, con equilibrada acidez y buena estructuracion de la madera. Al abrirse, la textura en boca es mas compleja y sedosa. Buen retronasal con aromas especiados y buena persistencia. Quiza mejor decantar.