Rojo ladrillo con ribete teja, mostrando mucho brillo y limpidez.

Inicialmente se descubre con una nariz elegante, de mediana intensidad, en la que encontramos fruta roja confitada, cuero, especias (pimienta negra y clavo), toques oleosos (almazara), tabaco negro, granos de café y ciruelas pasas. Al poco tiempo todo lo que era equilibrio y sutileza se viene abajo, cobrando protagonismo aromas a fruta roja excesivamente madura y unas extrañas notas de papel humedecido.

En boca es ligero, con excelente acidez, amable, redondo, con sensaciones de fruta roja muy madura, notas especiadas y taninos suaves, pero que aún muestran algo de recorrido. Largo postgusto.

Lo dio todo en su primera media hora y después no pudo mantener el tipo.