Botella nº 669 de esta añada. Vino encerrado en una botella borgoñona , vestido con una elegante y moderna etiqueta en su diseño, cerrada con un corcho de gran calidad que se encuentra en perfecto estado y que indica en sus tapas la añada.
A la vista un color amarillo levenmente dorado, limpio y brillante. Muy buena, densa y lenta lágriam en su deslizamiento por el caliz de la copa.
En nariz, limpios aromas de fruta fresca. Me encuentro con cítricos, frutas de hueso, leves tropicales, flores blancas con muy buena intensidad, madera de su crianza muy en segundo plano.
En boca, mucha elegancia, volumen, aterciopelado, muy vivo, mucha carga frutal, resurgen con viveza las frutas percibidas en la fase olfativa, equilibrado, maderas de su crianza perféctamente integradas. Mantiene una elegante acidez que te invita a beber y que le va a dar muchos años de vida. Te llena muy satisfactoriamente la boca. Es un vino muy largo. Gratísimo paso de boca. Me da un permanencia de 3,30 minutos muy disfrutados.