Si esto es una web de comentarios de restaurantes, que baje Dios y lo vea.

Lo lógico sería que lo hicieran esos señores que votamos cada cuatro años, pero supongo que estarán muy ocupados con otros menesteres.

En efecto, hay gente que prefiere destruir el trabajo de los demás a fomentar y mejorar su propio trabajo. Que en lugar de intentar ver la parte positiva del buen hacer y la prosperidad ajena intentan desacreditar a quien hace por mejorar su negocio.

La envidia: el deporte más practicado por muchos sujetos. Es el único deporte insano para la salud y que corroe por dentro a quien lo practica.

¿ La mejor forma de combatirlo para los que estén cerca del sujeto ? La ignorancia y el desapego para con quien lo juegue ;)

Como dice Selecta, libertad... que puede ser de expresión y opinión (que además constitucionalmente es un derecho básico): sin embargo, como muchos derechos básicos, NO ES ILIMITADO si nuestra expresión afecta la libertad y el honor de otras personas.

Yo puedo tener libertad para exponer que un restaurante no me ha gustado por H o por B, exponerlo de forma educada, razonada pero sin ensañamiento, intentando incluso darle al menos una segunda oportunidad (ir dos veces da mucho más juego de crítica o alabanza que una sola vez),... es decir, comentar que no me ha convencido pero sin mala fé (la cual me parece que es meter el mismo comentario difamante en varias webs de restaurantes).

Creo que más que más Leyes, lo que hace falta en este país es tres cosas: empatía, educación y ganas de trabajar y mejorar (todo lo contrario que pretender hundir el trabajo y éxito ajeno para intentar justificar la vagancia y frustraciones de quien profesa barbaridades por su boca).

Salud!

Como decía La Bruyère,
"Ante un hombre envidioso, alabo siempre a los que le hacen palidecer."

Desde luego solo tiene una explicación, "envidia vecina", ya lo indica Hugo en la respuesta de un comentario, seguro que es un vecino envidioso.

Al "opinador" se le ha olvidado indicar además que La Pitanza es "muy, pero que muy cara", yo solo he estado una vez, pero el tomate con ventresca, las ortiguillas, los mejillones en escabeche, los canelones, los fideos, los garbanzos a la marinera y la torrija con helado de vainilla son realmente elaboraciones del más puro estilo y nombre de El Bullí, que mala es la envidia y que ganas tengo de volver, sobre todo ahora que ha cerrado El Bulli y podemos deleitarnos con la cocina de su aventajada aprendiz Doña Amparo.