Fase gustativa

¿Lo probamos ya? 

De entrada sorprende su untuosidad. Glicérico a más no poder, parece nata…

Por lo demás, misma sensación que en nariz, poca fruta (melocotón) y más crianza (lías bien trabajadas) y leve recuerdo  de madera. Algo alcohólico. Aunque en honor a la verdad, me esperaba bastante más la verdad.

Entrada punzante, acidez marcada, glicerico, largo, verdor presente y final amargo.

¡Uf!, menos mal.

Me da la sensación que como algunos apuntábais para disfrutar de la fase olfactiva se me ha pasado un poco de temperatura en boca, primeras sensaciones cálidas... ¡el caloret!

Aleluya, creo que es de las pocas catas virtuales que he sido un niño bueno y no he catado todavia, dios que ganas....

Alla vamos!

Sabroso, amargoso, con una refrescante acidez.

Ligero y fresco, con una acidez notable, fruta blanca, toques cítricos. persistencia media. Me ha gustado más en nariz que en boca.

Boca de muy buena intensidad. Destaca por su equilibrio de sensaciones, desde el primer instante. Fresca y golosa a la vez, con una acidez en su justa medida que hace un perfecto contrapunto a una golosidad fina muy bien entendida que aporta amabilidad en cada sorbo. Reproduce los aromas de nariz en la gama de los herbáceos de heno recién cortado y en las notas ahumadas de levaduras. De textura cremosa y grasa, en justo equilibrio con una fluidez elegante y fina y una mineralidad salina muy bienvenida. Discurre en amplitud suficiente para transmitir elegantes sensaciones amargosas que llenan la boca de sapidez y sabores intensos. Con una buena longitud, que deja un final prolongado de sensaciones herbáceas, cítricas y florales.

A mi se me da muy mal de de esperar, y hoy no has sido la excepción ;)

Entrada amable, fresca, muy agradable (a temperatura fresca) que avanza por boca de forma untuosa y envolvente. Buen volumen y cuerpo para este sorprendente, al menos para mi, vino de Rueda.

Entrada en boca muy agradable, ligero, equilibrado, untuoso, pensaba que tendría algo más de recorrido, final un punto amargo, retronasal donde revive la fruta confitada, persistencia de escasa intensidad.

Muy muy redondo. La retro Nadal es espectacularmente mineral. En boca es glicerico y se ponen más de manifiesto las pieles de cítrico. Menos floral y más frutos secos y frutas blancas maduras. Largo y equilibrado. Se nota que es un vino caliente pero no molesta esta graduación por la acidez muy bien medida

Bueno, ya iba mostrando maneras desde la visual, de untuosidad digo...Entrada cremosa, aparece esa fruta de hueso, tiene una buena acidez y un final ligeramente amargo...