¿Protagonista? La syrah
Hacía tiempo que me apetecía organizar una cata de La Verema en la que pudiéramos probar las distintas caras que puede ofrecer la variedad syrah es distintas partes del mundo. Poco fue el tiempo disponible para organizarla debido a alteraciones circunstanciales y precipitadas en el orden interno de nuestra peña, lo que en Valencia se traduce en no poder encontrar al 100% los vinos elegidos.
Catar un syrah francés del Ródano era una elección irrenunciable. No resultó fácil encontrarlo. Infructuosa la búsqueda de algún Cornas de A. Clape, o algún Hermitage de los más afamados productores de la zona como Paul Jaboulet Ainé, Jean-Louis Chave, o Michael Chapoutier, dar con uno de E. Guigal, aunque probablemente más reconocido por su Côtie-Rôtie, pareció una buena elección.
Los viñedos de la AOC Hermitage ocupan poco más de 130 Has. en poder de unos pocos afortunados. Los vinos de esta denominación de la zona norte del Ródano, entre los grandes clásicos de Francia, están hechos 100% con syrah (aunque a veces se le puede añadir pequeñas proporciones de Roussane y Marsanne), y es aquí donde esta variedad alcanza uno de sus máximos exponentes en todo el mundo.
La geografia juega aquí un papel fundamental, ya que si bien el Ródano viene desde Lyon en dirección Norte-Sur dirigiéndose hacia el Mediterráneo, el río llega al pueblo de Tain, y una montaña a espaldas del pueblo, en lo alto de la cual hay una ermita (de ahí Hermitage), hace virar al río durante unos pocos kilómetros y provocar que sus laderas, hasta ahora orientadas este-oeste, se asomen en este punto al apreciado sol del sur.
El representante australiano de la cata lo tenía más o menos claro dado que este vino lo había probado hacía no mucho y me había impresionado enormemente: Tower Estate Barossa Shiraz 1999.
La bodega Tower Estate es un proyecto de Len Evans, que abandonó en 1996 su puesto de director de la bodega Rothbury Estate en el Lower Hunter Valley (alrededor de 100 Km al norte de Sidney), e inició con unos amigos en Pokolbin, también en Hunter Valley, un nuevo proyecto. Es decir, es esta una bodega muy reciente, cuyos primeros vinos aparecen en 1999. De esta zona australiana son bien conocidas bodegas como Lindeman's o Rosemount Estate.
La filosofía de Lean Evans y sus amigos fue montar algo pequeño que produjera no más de 1000 cajas de vino de cada variedad, seleccionadas de las mejores zonas. El vino para esta ocasión está elaborado con syrah de la zona de Barossa. Esta región comprende las zonas de Barossa Valley y Eden Valley. Barossa Valley es el área vinícola más importante y más antigua de esta zona del Sur de Australia (Penfolds está aquí, por ejemplo) en los alrededores de Adelaida. Con una altitud media entre 240 y 300 metros la región de Barossa tiene un clima típicamente mediterráneo con cálidos veranos e inviernos no demasiado rigurosos. Eden Valley es una zona que está a mayor altura, es más rocosa, de tierra más ácida que Barossa Valley y con un clima más húmedo. Eso sí, hay algunas cepas de syrah plantadas aquí de más de 130 años de antigüedad.
El syrah español pasaba sin lugar a dudas por el del Marqués de Griñón. Hay buenos vinos de syrah en España, pero quizás el más reconocido haya sido siempre Dominio de Valdepusa Syrah. La añada de 1997 obtuvo además excelentes calificaciones de la crítica especializada (9,5/10 en la Guía de vinos Gourmets de 2000). Por último, probar el syrah de Daniel Belda fue cuestión de pura curiosidad. Desconocido para mí, no pude resistir la tentación de colocarlo en esta cata, por delante de otros syrah españoles de mayor reconocimiento y prestigio, ya degustados y catados en otras ocasiones.
Notas de cata
Tower Estate Barossa Shiraz 1999
Picota violáceo muy cubierto. Tiene una nariz poderosa (regaliz, zarzaparilla, chocolate, guindas en licor, cerezas). En boca es un vino muy bien construido, redondo, pleno y con un final almibarado. Una golosina.
Dominio de Valdepusa Shiraz 1997
Color granate de media capa. En nariz aparecen notas especiadas y baslsámicas, regaliz y violetas. Algo de torrefactos y de cuero. En boca tiene una entrada poderosa, con buena estructura, y acaba con sensaciones de suavidad y aterciopeladas. Hubieron voces que opinaron que el vino empezaba su decadencia.
E. Guigal Hermitage 1996
Color granate no muy cubierto. Nariz muy sucia en un principio. Al trabajarlo en la copa, aparecen en la lejanía notas lácteas y balsámicas. En boca, sutiles recuerdos pasificados se esconden tras la impresión casi generalizada de un vino ya muy cansado. ¿Ya? ¿Será la botella?
Daniel Belda Syrah Reserva 1998
Color rubí de reflejos teja. Nariz poco intensa de aromas de crianza. En boca es suave y ligero.
La cena en La General de Comidas con la que nos obsequió Maite fue, como siempre, una delicia. Fue regada con un Torre Carravacas Reserva Familia 1996 de bodegas Primicia (D.O.C. Rioja), y Tardencuba Reserva 1991 de bodegas Ramón Ramos (D.O. Toro), un vino interesante y tremendamente vivo para tener 10 años. Ambos vinos cortesía de nuestro compañero Alessandro. El tercer vino que apareció encima de la mesa fue un interesante Pittacum 2000, vino con 3 meses de crianza de la variedad mencía de la D.O. Bierzo.
A los postres, Malvasía Dulce El Grifo 2000, y Subirat Parent vendimia tardía 1999 de Finca Valldosera. Quizás algo subidos de temperatura, lo que les restó matices y fuerza. El cava, Agustí Torelló Mata Brut Nature Gran Reserva 1997, sí estuvo, afortunadamente, a su temperatura idónea.
