Elias Terns Gran Reserva 1998, un cava especial
Jordi_Melendo
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Parató Vinícola es una bodega que elabora unos vinos y cavas de gran calidad. Su fundador Josep Elias Andreu, un barcelonés enamorado del Penedés que ha hecho mucho por los vinos de esta región, fue presidente de la Academia Tastavins Sant Humbert. Tuve el honor de redactar el libro que recogía los éxitos de su mandato al frente de la Academia. La empresa ya está en manos de sus hijos y ahora, al sacar el mercado un cava especial le han puesto sus apellidos familiares: Elias Terns.
Se trata de un cava especial por las características de su elaboración y por el resultado del producto final. El 60% del vino base es un Xarel.lo fermentado y criado en barrica de roble, al que se le realizó el battonage, y el 40% restante esta compuesto por la base tradicional de los cavas (Macabeo, Xarel.lo y Parellada) fermentados en depósitos. Ha tenido una crianza en botella de un total de 84 meses.
Degustando el Cava Elias Terns Gran Reserva 1998 podemos constatar que se trata de un producto muy bien elaborado y para el que se ha utilizado una materia prima de alta calidad. Color pajizo dorado con tonalidades grises, con presencia de finas burbujas constantes y buen desprendimiento, así como lágrima espesa; Marcados aromas de crianza, tostados, flores secas, levaduras, notas de pastelería y frutos secos como las almendras o las nueces; Entrada en boca untuosa y grasosa, carbónico fuertemente integrado, retrogusto ligeramente cítrico (pomelo) y leves notas de piel de cítricos (mandarina) y avellana. Así es el Cava Elias Terns.
Se trata de un cava especial por las características de su elaboración y por el resultado del producto final. El 60% del vino base es un Xarel.lo fermentado y criado en barrica de roble, al que se le realizó el battonage, y el 40% restante esta compuesto por la base tradicional de los cavas (Macabeo, Xarel.lo y Parellada) fermentados en depósitos. Ha tenido una crianza en botella de un total de 84 meses.
Degustando el Cava Elias Terns Gran Reserva 1998 podemos constatar que se trata de un producto muy bien elaborado y para el que se ha utilizado una materia prima de alta calidad. Color pajizo dorado con tonalidades grises, con presencia de finas burbujas constantes y buen desprendimiento, así como lágrima espesa; Marcados aromas de crianza, tostados, flores secas, levaduras, notas de pastelería y frutos secos como las almendras o las nueces; Entrada en boca untuosa y grasosa, carbónico fuertemente integrado, retrogusto ligeramente cítrico (pomelo) y leves notas de piel de cítricos (mandarina) y avellana. Así es el Cava Elias Terns.