El Bosque

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 28 y 29

Resúmen capítulos anteriores:

Por fin conocemos al "Rubio" aunque sea a través del relato de Paula. Ángel Iglesias intenta presionar a Teresa. 

28.

Teresa primero dejó los manojos de llaves (las de casa, el despacho y el coche) en la mesita del recibidor de la entrada. Después soltó su bolso y las carpetas sobre la mesa del comedor, se quitó el abrigo y respiró hondo.
 
Los años de estudio tanto durante la carrera como los de especialización después de doctorarse ,le habían aportado conocimientos valiosísimos pero lo que realmente le había proporcionado la clave para enfocar con éxito los tratamientos que aplicaba había sido siempre su intuición, y su intuición, convenientemente aderezada con la experiencia, le decía que estaba enfrentándose a un caso coral, con varios protagonistas y diferentes caras de la realidad.
 
 
Sin embargo, lo que más le preocupaba era la implicación personal de Eusebio en el caso algo de lo que ya no le quedaba ninguna duda. Pero había algo más, un sentimiento que había intentado asomar a su mente desde el corazón y que ella había decidido ignorar: su propia implicación personal con Eusebio. Acusó recibo de él, cerró esa ventana y abrió otra.
 
Sonó el móvil. 
 
Era... Era Ángel Iglesias.
 
-¿Sí dígame?
 
-Gracias a Dios por fin la encuentro- De su voz había desaparecido todo vestigio de seducción, autoritarismo o sarcasmo, dejando al desnudo simple angustia.
 
-Lamento mucho no haber podido atenderle esta mañana, espero que escuchara mi mensaje.
 
-Le ruego que perdone los míos, no me encontraba bien.
 
-Lo sé, está perdonado y los mensajes olvidados. ¿Qué puedo hacer por usted, Sr. Iglesias?
 
-Llámeme Ángel, por favor. Necesito consejo profesional. ¿Podrías hacerme un hueco en tu consulta esta tarde?
 
Teresa se tomó unos segundos antes de contestar.
 
-Creí que había decidido buscar la ayuda de otro colega.
 
-La verdad es que he faltado a la verdad, no quiero consejo ni terapia.
 
-Bien, sigamos así. ¿Qué es lo que quiere exactamente? Pero le ruego que no vuelva a intentar manipularme.
 
-No sé a qué te refieres. Te llamaba porque el “métome-en-todo del comisario” se lo ha contado todo a la familia de Paula.
 
-¿Con lo de “métome en-todo del comisario” se refiere al Inspector López Bravo?
 
-Sí, a ése.
 
-Y a qué se refiere con “todo”?
 
-Ya lo sabes, no te hagas la tonta.
 
-No tengo tiempo para perder con quien me falta al respeto. Buenas- y Ángel se le adelantó antes de que pudiera decir “tardes”.
 
-Perdóname, por favor, no cuelgues, es que de verdad no sabes por lo que estoy pasando.
 
Teresa respiró profundamente aguantando el aire unos segundos en los pulmones para calmarse; si fuera cliente le habría despedido con cajas destempladas pero al venir por la Comunidad de Madrid no podía hacerlo. Podía traspasárselo a un colega del despacho pero estaba Eusebio, se había comprometido con él.
 
-De acuerdo. Dígame qué es lo que el inspector López Bravo le ha contado a la familia de su esposa.
 
-Lo primero es que la familia de Paula no sabía nada de la investigación policial.
 
-Pues en mi opinión ahí el error es suyo puesto que tenían todo el derecho a estar informados.
 
-Yo soy quien tengo que estar informado de todo pues soy, es decir era, su marido y a partir de ahí decido a quién le cuento qué.
 
-Independientemente de que no esté de acuerdo con lo que acaba de decir ¿cuál es el problema? Sr. Iglesias, porque lo de la investigación policial tras una muerte por sobredosis no creo que sea algo que necesite ocultarse.
 
-Es que a lo que no tenía derecho era a contarles lo del embarazo.
 
-No le comprendo, era su hermana, su hija ¿cómo no puede entender que tengan derecho a saberlo? Además ¿qué problema tiene con el embarazo de su mujer?
 
-Ya sabes cuál es mi problema.
 
-Entiendo que se refiere a que el niño no era suyo.
 
-Y el cabrón del comisario ése se lo tuvo que contar.
 
-Pues sinceramente no entiendo por qué se sorprende simplemente está realizando su trabajo, recogiendo toda la información disponible sobre un posible caso de homicidio involuntario o incluso asesinato.
 
-Yo creía que había sido suicidio.
 
-Conozco maneras mucho menos aparatosas para suicidarse que una sobredosis de droga.
 
-La verdad es que viéndolo así puede que tengas hasta razón. Si lo que decía yo, que esos cabrones del Born se la habían cargado.
 
-Si tiene alguna información sobre los posibles responsables de la muerte de su mujer debería facilitársela al Inspector López Bravo. En caso contrario no me quedará más alternativa que ser yo quien le informe y usted podrá ser acusado de obstruir la investigación policial.
 
-No quiero hablar con él Teresa, lo que quería es que me hicieras de interlocutor con él.
 
-No estoy segura de que sea una buena idea.
 
-¿Podemos quedar y hablar de ello?
 
-Déjeme pensárlo.
 
La_Sala_de_Espera_del_Deposito_Teresa_al_teléfono
 
 

29.

Al fondo de la barra del Born, detrás de una puerta negra, hay una pequeña cocina. 
 
No es que el Born sirviera comidas sino que tras contrastar Kimi que entre las dos y las tres de la mañana había una desbandada general al bar de los bocatas de enfrente, decidieron equipar ese espacio que antes servía de almacén y estaba repleto de cajas de botellas y otros residuos, con un microondas y una pequeña nevera donde guardaban los alimentos perecederos mínimos para elaborar perritos calientes, sándwiches variados, nachos y burritos. Encima del fregadero había un pequeño armario y sobre la neverita una tostadora. Pasando la cocinita te encontrabas con lo que parecía un pequeño cuarto de basuras pero que había sido reconvertido en mini-oficina con un puesto informático en vertical y una diminuta mesita.
 
Eran sólo las cinco de la tarde y Kimi se extrañó de que Andy hubiera llegado ya, no solía aparecer hasta las seis o las siete pues después era quien se encargaba de cerrar. 
 
-Andy ¿estás aquí? ¿por dónde andas Andy?- Kimi había barrido la barra con la vista rápidamente y tras no verle escrutó la sala. 
 
Tampoco.
 
-¿Estás en la cocina? ¿No has comido hoy? ¿Por qué no me contestas?- mientras se acercaba a la puerta negra. La cocina estaba vacía pero salía luz de la mini-oficina. 
 
Kimi se alarmó, recordó que Andy la había visto grabar los archivos en la memoria usb para dársela al “comisario“. Para hacerlo había tenido que descargarse una carpeta en el ordenador del Born desde su propia memoria porque la CPU no tenía más que una salida usb.
 
También era posible que estuviera revisando los pedidos y los pagos pero algo le decía a Kimi que no, que no era eso lo que estaba mirando.
 
Con el corazón palpitando en la garganta empujó suavemente la puerta. Andy estaba inmóvil como una estatua, con los ojos fijos en la pantalla, clavados en lo que parecía un documento de Word. Lo único que se movía de su cuerpo eran sus labios.
 
Al principio no entendía lo que decía, a los pocos segundos descifró que era tan sólo una palabra repetida incesantemente: 
 
Cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón …
 
© Mara Funes Rivas -  Abril 2013
  1. #1

    JaviValencia

    Que cortito ha sido, apenas un aperitivo pero eso si, interesante como siempre. El problema es que siempre me quedo con ganas de más :-(

    XXX

  2. #2

    Lagarita

    Siempre me sabe a poco.Yo ayer puse comentario,bueno ya es hora de que Teresa cobre más protagonismo.Pero que ve Andy en el ordenador?¡que intriga!

    Saludos:)

    Ana

  3. #3

    Mara Funes

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Que te quedes con ganas de más es el mejor síntoma para mí. Ya hemos pasado el ecuador y sigue manteniendo tu interés y eso que ¡es la segunda vez que lo lees!!!!!!!

    XXX

  4. #4

    Mara Funes

    en respuesta a Lagarita
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    ¿Dónde pusiste el comentario, Ana? No lo he visto.

    Teresa está y estará siempre allí pero como ella bien dice, éste es un caso coral, con varios protagonistas y diferentes caras...

    Respecto a lo que ve Andy en el ordenador me gustaría que volvieras a leer lo que piensa y teme Kimi, de lo que se da cuenta, te dará la clave de lo que puede estar leyendo Andy...

    Besos,

    Mara

  5. #5

    Lagarita

    en respuesta a Mara Funes
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    No se que hice pero ya lo habia leido ayer ,claro está leyendo lo mismo que lee Eusebio;a lo mejor me equivoco pero ahi esta la clave de todo.

    Saludos:)

    Ana

  6. #6

    Mara Funes

    en respuesta a Lagarita
    Ver mensaje de Lagarita

    No, no te equivocas, y hasta aquí puedo leer... ;-)

  7. #7

    Anubis7

    Por fin he podido leerlos... Muy bien y con intriga "in crescendo". Nos puedes decir cuantos capitulos quedan???? besos

  8. #8

    Mara Funes

    en respuesta a Anubis7
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    Si lo quieres saber con exactitud lo tendría que mirar pero si lamemoria no me falla son unos cuárenta y cinco o por ahi ¿por algún razón en especial?

    Muchas gracias por comentar...

    Besos,

    Mara

  9. #9

    Anubis7

    en respuesta a Mara Funes
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    Mara solo lo preguntaba porque cuando leo un libro que me engancha me gusta saber cuanto queda.. Y me alegro que falte casi la mitad aunque por otra parte estoy deseando saber como termina esta intrigante historia. Gracias por aportarnos estas emociones

  10. #10

    Mara Funes

    en respuesta a Anubis7
    Ver mensaje de Anubis7

    Conozco esas sensaciones, Rosa y no sabes cuánto me alegro de que mi historia te las provoque. Ya hemos pasado el ecuador y quedan menos que más... espero seguir manteniendo la tensión y que el final no os defraude.

    Besos,

    Mara
    https://www.verema.com/blog/el-bosque/
    https://www.verema.com/blog/puck/

  11. #11

    JaviValencia

    en respuesta a Mara Funes
    Ver mensaje de Mara Funes

    Venga, que hoy es lunes y ya hay ganas de mas ;-)

  12. #12

    Mara Funes

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

http://www.verema.com/blog/puck/

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