Can Ràfols… un passeig pels núvols (un paseo por las nubes)
Como bien podría decir el anuncio de una conocida tarjeta de crédito: Chateau d’Yquem del 89, 290€; Barolo Le Vigne 1996, 80€; disfrutar de las vistas del impresionante macizo del Garraf en la terraza de Can Ràfols del Caus con una copa de Chateau d’Yquem en la mano y con la compañía de Paco Berciano... NO TIENE PRECIO.
Así pues, Juan Such y un servidor pasamos el día 9 de marzo en la preciosa masía sita en Avinyonet del Penedès. Para acabar de perfilar nuestro disfrute la luego huraña primavera se anticipó en su llegada y nos ofreció un plácido y soleado día.
La idea de este evento es sencilla y a la vez conmovedora, Carles Esteva propietario y “alma mater” de Can Ràfols, homenajea a su colaborador y amigo Ramón Marín, fallecido hace un par de años, siguiendo con una idea que aquél tuvo, celebrar unos encuentros bianuales en torno al vino, con una pequeña pero selecta lista de productores y sus vinos.
Los elaboradores elegidos fueron los doce siguientes:
1. Francesc Grimalt en representación de Ánima Negra que trajo AN 2001 y Son Negre 2001.
2. Elio Altare en representación de la Azienda Agricola Cascina Nuova di Elio Altare, que trajo los Barolo Vigneto Arborina de 1999 y 2000.
3. Luciano Sandrone en representación de Azienda Agrícola Luciano Sandrone que trajo Barolo Le Vigne 1996 DOCG y Valmaggiore Nebbiolo d’Alba 1997 DOC.
4. Miguel Torres en representación de Bodegues Torres que traía Mas La Plana 1981, Jean Leon Gran Reserva 1994, Manso de Velasco 2000.
5. Carles Esteva, organizador y propietario de Can Ràfols dels Caus nos presentó Caus Lubis 1991, 1996 y 1998, Vinya La Calma 2001, Vinya El Rociáis 1998 y Xarel·lo Pairal 2002.
6. François David en representación de Château de Passavant, que nos trajo una amplia representación de sus vinos, los Anjou Villages del 90 y del 97 (en mágnum), los Anjou Villages Foulque Nerra de 1996 y 1997, un Creman de Loire 2000 Intégral, el Anjou 2001 Jarret de Montchenin y el Coteaux de Layon 2001 Greffiers.
7. El mismísimo Comte Alexandre de Lur Saluces en representación de Château d`Yquem que nos trajo los Yquem del 98 y del 89.
8. Florent Baumard, por el Domaine des Baumard que nos trajo el AOC Savennières 2000 y un conmovedor –a mí me lo pareció- Quarts de Chaume 2001.
9. Laurence Féraud, por el Domaine de Pegau que nos presentó el Cuveée da Capo 2000 y el Cuvée Réservée 2001.
10. Jean Nicolas Méo del Domaine Méo-Camuzet que presentaba su Clos de Vougeot Gran Cru 2001 y su Vosne Romanée 1er Cru Les Chaumes 1999.
11. Cristiano Van Zeller, uno de los protagonistas de la revolución del Douro que vino en representación de Jose M. da Fonseca e van Zeller y nos presentó sus Domini 2001 (tinto del Douro), Quinta do Vale Dona Maria 2001 (tinto del Douro), el Reserve Port Lote nº 1 de la Quinta do Vale Dona Maria y el magnífico Vintage Port 2001 de la Quinta do Vale Dona Maria.
12. La selección se cerraba con Maria José y Mercedes López de Heredia en representación de R. López de Heredia – Viña Tondonia que trajeron esa parte de la historia española del vino que son sus blancos históricos, concretamente los Viña Tondonia Gran Reserva de 1981, 1964 y 1957.
Obviamente y a pesar de nuestros ingentes esfuerzos no pudimos probar todos los vinos que se presentaban. De aquellos que yo caté y tuve constancia para tomar anotaciones existe nota de cata en la sección Vinos Catados y las fichas comienzan por el indicativo [CRC].
Cuando nuestro sentidos estaban ya embotados por la sobredosis de percepciones se sirvió un excelente catering. Pronto, aprovechando el magnífico día, todo un sembrado de catadores llenó el patio de la masía. Especialmente celebrada fue la mesa de los quesos con una espectacular selección en la que destacaban los quesos franceses artesanos.
Así pues, entre copa y copa y copa y entre platillo y platillo departimos con Benjamín Romeo, con Cristiano Van Zeller, con Quim Vila que también andaba por allá tras su exitosa "Música del Vi" del día precedente, con Jesús B. Sanz, en su nueva faceta periodística, con Maria José y Mercedes López de Heredia, con Telmo Rodríguez, con Paco Berciano y…. con más amigos que por allí andaban.
La vuelta a Barcelona, mientras caía la tarde, fue mucho más silenciosa que la ida. El cúmulo de sensaciones recibidas en los últimos dos días saturan los sentidos de cualquier catador, por cantidad y sobre todo por calidad…. y es que si existe un cielo para los catadores estuvimos rozándolo, paseando por sus puertas, en este paseo por las nubes. Lástima que estas cosas pasen sólo….. cada dos años.