Publicado el 01 abr. 2014
Nos vamos a Madrid, a Las Moradas de San Martín, que nos sorprende con su Garnacha apostando por la pureza de la uva, sin clarificaciones ni filtraciones. Todo ello sumado a una crianza de 14 meses en roble francés. Un vino marcado por la confitura de moras, ciruelas, regalices, cacaos, y plantas silvestres.