La verdad es que no paramos y hay que reconocer que estamos ansiosos por seguir probando vinos, bien novedosos, bien elaborados por uvas desconocidas o... bueno vamos a dejarnos de tonterías ¡qué nos gusta el vino, el buen vino! y no hay por qué dar más explicaciones. La cata que celebramos el 25 de mayo en el Restaurante El Candil de Salamanca -sancta sanctorum del "lobby charro"- se centraba en una vertical de vinos blancos, algo no muy usual por estos lares -a la mayoría de los mortales de la zona le dices que pagas 15 por una botella de vino blanco y te recomienda a su psiquiatra-, y menos aún si los vinos eran de Rueda. Nos íbamos a enfrentar a las 6 añadas nacidas de Terna Bodegas y contábamos -gracias a Julio González... |