Pues eso, que vuelvo a repetir que me alegro de que este proyecto se haya consolidado. Queda constatado que la gente no es tonta y que no se la engaña y vuelve donde la tratan a pesar de Capeles y Cia.
El Cañadio de Santander estuvo mucho tiempo a por la estrella que quizas quedaba pendiente por temas del local y del servicio, ahora estan centrados en el buen hacer y las cosas llegan.