Lo que existe es intolerancia de los dos grupos, naturales y industriales-químicos, ya he oído ataques de los dos lados y creo que no hay solución para el conflicto, la única solución que veo es cambiar las normativas de etiquetado para que el consumidor pueda elegir con claridad. En el tema de la calidad y los defecto, he tenido problemas con vinos naturales y con vinos industriales pero también he tenido momentos de éxtasis con ambos. Mi conclusión es, si de verdad te gusta el no te dejes llevar por las otras personas, tienes que probar de todo y sin prejuicio solo así tendrás seguridad para decir, ese es un buen vino.