Felicidades Toni.
He visto más de una publicación menos interesante y documentada sobre DiverXO que tu crónica. Una pasada.
Aportar a tu reseña que Dabiz, en su primer restaurante en Madrid, dormía con su pareja en el propio local porque no se podían pagar una casa en la ciudad. Ahora le ponen la alfombra roja cuando entra en el banco. Eso es progresar y crecer en tu profesión. Para mí es el mayor genio de la cocina española. Y sigue innovando, que es lo más difícil, como bien comentas.
Un abrazote