También yo comí en Doña Eutimia este verano. Comida contundente pero rica. Estuve un mes por Cuba y no probé el vino ( qué sufrimiento!), no me merecía la pena pagar precios de escándalo por vinos que no me subyugaban.
Mi mejor recuerdo de restauración en La Habana fue el café Laurent,en Vedado, una gozada, quizá porque ya estaba cansada de tanto cerdo, tanto frijol y tanto pescado super hecho y recocido Me gustó su cuidada cocina