No me gusta comer de prisa y corriendo pero menos aún eso de tener que esperar demasiado. Una cosa es estar cuatro horas en un restaurante pero con platos delante y otra es estar mirando las moscas. Pues lo dicho, que no habrá más visitas y mira que esas rabas tienen muy buena pinta. Un abrazo y a la espera de la siguiente "tirada". Sabes que lo tengo que decir: "cómo vives", caballero. :-)