Como bien dices, en la variedad está el gusto... esperemos que no se pierda esta práctica y que cundan ejemplo como los que mencionas.
Y esperemos también que Krug no pierda su esencia y siga deleitándonos (siempre que podamos, que no es mucho) con ese pedazo de champagne maravilloso que es el Grande Cuvee (como bien sabes, Krug 1 para su fundador, que lo creó como champagne único de la casa)
Un abrazo