Me hago a la idea Dani y puedo experimentar "en parte y desde la distancia" las emociones que comentas.
Si bien el mundo del vino es algo emocionante, cuando ya hablamos de Jerez y de añadas antiguas es estremecedor, es como hacer un viaje en el tiempo y si ya el viaje es en compañía de personas tan comunicativas es ya lo más de lo más.
Una vez más enhorabuena y gracias por compartir tu viaje en el tiempo.
Miguel