Me alegro de que te haya hecho reir, al menos esa era la intencion. En condiciones normales a mi tampoco me habria sobrado un poco mas de chicha, pero como quedaba todavia la segunda tanda de escalones y habia cierto peligro de "evacuacion involuntaria" de bistecca desde lo alto del Campanile, pensamos ingerir lo estrictamente necesario para reemprender el ascenso de la tarde.
Como espina clavada, me quede con las ganas de probar el numero 1 de mi lista, Cocco Lezzone, pero no pudo ser, asi que tendre que volver, jeje.
Un abrazo.