Lo he probado esta tarde junto con otros cuatro magníficos representantes de la zona (Rozas Cru, Danza del Vieno La Isilla, Reventón y Vino de Familia de Raúl Pérez, ahí es nada, en La Mercería de Boadilla. Gracias Dani por poder acceder a esos niveles) y está INCREÍBLE, GRANDE.
Ha sido el que mas favoritismos ha cosechado entre los 20 aficionados que hemos estado en la cata, aunque pienso se ha visto beneficiado por lo bebés que eran casi todos los demás. Particularmente a mí la elegancia del Rozas me ha subyugado y el de Familia me ha puesto los pelos de punta.
Elevadísimo nivel en todo para los cinco vinos, todos diferentes, todos atractivos.
Enhorabuena para el Barrancos, con una larga crianza a diferencia de los demás (Telmo es un mago y esas Garnachas una pasada, qué poquito se nota la madera y esos 15 grados de alcohol), delicioso y al que le queda mucho recorrido.
Saludos