Vaya por delante decir que los dueños del restaurante se ocupan de que los platos del menú degustación sean una sorpresa para el comensal hasta su llegada a la mesa. Cosa que a mí me gustó. Y,por lo que entendí, van realizando cambios de menú según el producto de temporada. O sea que no estoy seguro de que lo que comí siga disponible...
Aceptamos la recomendación de un vino:'Eixaders'2012 blanco macerado con las lías y en barrica. Una producción de 750 botellas de la denominación Costers del segre. Muy aromático. Llegó el pan. Casero. Según dijeron también lo cambian según temporada. En este caso de orchata. Mas denso que un pan mas clásico pero con un sabor intenso muy agradable. Muy rico. Después una puesta en escena de los tres primeros platos: una esfera líquida de camarones con ajo quemado (espectacular) acompañada de dos texturas muy suaves de distintos tipos de hojas comestibles (no recuerdo los nombres,mil disculpas) i un granizado también de alguna hoja. Una perla en su ostra absolutamente deliciosa. El mar en la boca con un toque de garnacha blanca. Y el ultimo de los tres , una especie de pastavde dientes de calamares a la romana y una mayonesa en polvo. Quizá el menos sabroso pero muy divertido. Luego nos pusieron un desayuno de leche y cereales que resulto ser azafran ,mejillones con naranja y berenjena con polen. Espectacular. El que mas me gusto. A continuación un bacalao confitado delicadísimo con ajo negro y cacahuete caramelizado dentro de una naranja. Contraste de temperatura frio-caliente ya que la naranja estaba congelada y su contenido caliente. Después unas piedras comestibles al estilo Mugaritz pero en este caso rellenas de hígado curado de codorniz,hinojo y chartreuse con crema de flores de tomillo. Quien haya probado las piedras de Mugaritz sabe que textura tienen,pero el sabor muy muy rico. El ultimo salado fue otro de mis favoritos: pato con flor de ibisco y regaliz.Absolutamente impactante. Postres:un pastelito 'pantera rosa' casero de rosas y fresas. Y el ultimo una especie de jardincito precioso donde todo era comestible: trufas de violetas y de muguet, una especie de molsa con sabor suave a clavo y coco,pétalos comestibles...supongo que el uso de las flores corresponde al menú de primavera. Quizá una cocina menos académica a mi entender pero con mucha imaginación. En la linea de Disfrutar en Barcelona o Les Moles en Ulldecona. Con menos platos,eso sí, pero con los sabores y los puntos de cocción mucho mas cuidados,que es lo que se echa de menos en este estilo de cocina habitualmente. Lo disfrute muchísimo.muchísimo.