Nunca había visto un ronqueo y la verdad que fue una cosa muy interesante, hay que conocer bien la anatomía del animal y además tener una cierta habilidad con los cuchillos. Para mí el atún rojo es el rey de los pescados y además esta gente de Balfegó lo explotan de forma sostenible. El menú sencillamente espectacular.
Un abrazo,
Eugenio.