Jeje, a mí me ha pasado igual con los dos últimos Champagnes que he tomado, un Closerie 2006 de Prevost y un Mineral 2007 de Agrapart, dos ejemplos de lo que debe ser un Champagne vinificado en barrica, precisión, complejidad y capacidad de envejecer. Magnífico reportaje, a seguir dándole que ya he visto que habéis andado por Motril…
Un abrazo,
Eugenio.