He catado a ciegas Pruno en las últimas tres añadas y mi sensación siempre es que se trata de un vino normalito, tirando a anodino. No es cierto que respete la fruta, creo más bien que la madera está demasiado presente y llega a ser molesto. Resulta curioso además que este vino siempre lo cate el propio Robert Parker y no su catador para España, Luis Gutiérrez. Aún así lo peor es la gente que se tira a comprarlo simplemente por los Puntos, algunos se decepcionan porque las expectativas que habían puesto eran muy altas. Pero claro! eso les pasa por comprar vino únicamente por los puntos.