Un gran colofón a un pedazo de año de catas, este es un restaurante de buen nivel tanto en barra como en mesa, con todos los elementos muy bien integrados, cocina, sala y bodega. Puedes comer en barra más clásico (con productos de Joselito o LC) o de tapas más trabajadas o con los menús degustación arriba. Están un poco ahora en transición por el cambio en la dirección de cocina y la apertura de un nuevo local, pero desde luego que me parece una de las opciones más sólidas y fiables de Madrid.
Un abrazo y felices fiestas,
Eugenio.