Desde luego que es uno de esos platos que te marcan de por vida. Aunque sus pescados no se quedan precisamente atrás. Curiosamente y gracias a este restaurante me he dado cuenta de que la luz es fundamental a la hora de la fotografía. En este local la luz es excelente y por ello suelen salir mucho mejor. Como fotógrafo..... soy malo, muy malo. Intentaremos, aunque cada día es más difícil, seguir disfrutando. Un abrazo