Necesito una explicación para el nombre de ese solomillo. Me he quedado de piedra. :-)
Estoy contigo, los callos tienen que tener alegría, es uno de los platos que sin ella pierde mucho.
La tarta de queso tiene una pinta excelente aunque para mi le sobra la compañía. Me encanta tan cual, sin añadidos.
Que importantes son los detalles. Por muy rica que esté la comida si no te sientes encantado con el servicio, las cosas no son igual. Pero como no podía ser de otro modo, siendo vd. un verdadero caballero, les vas a dar una nueva oportunidad. Me parece genial. Pues nos despedimos hasta otra "tripada" de restaurantes que nos describas que imagino no será dentro de mucho. Un abrazo