Y añado.
Por poner un ejemplo cualquiera: un monovarietal de Syrah del Ródano Norte (ejemplo: Georges Vernay Blond Seigneur 2012, Côte-Rôtie), poco tiene que ver con un monovarietal de Syrah de Jumilla (ejemplo: Valtosca 2012) o con un Reyneke Biodynamic Syrah 2012 de Stellenbosch (Sudáfrica).
Son la misma variedad y añada, sí, pero otros aspectos como la latitud, el clima, el suelo (por ejemplo, granito en el Côte-Rôtie frente a piedra caliza llamada "tosca" en el Jumilla) y las formas de vinificar y crianza, difieren como de la noche al día y, por tanto, dan vinos, todos monovarietales de Syrah, muy diferentes, lo cuál afecta a descriptores aromáticos en nariz, a la boca en cuanto a fruta, tanino, alcohol y acidez, e incluso podría afectar, aunque sea levemente, también incluso a la capa y al color (que es de lo que va el artículo realmente).
Saludos