Sólo he estado 1 vez en Milán y comí de maravilla en el Rovello. Alguien me había dicho que la ciudad no valía l apena pero mi impresión fue muy distinta, como ya te he comentado me gustó un montón lo poco que conocí: el castillo, el Duomo, la Galería, las tiendas, y la guinda a la puso el restaurante al cual fui por los comentarios, creo recordar, que de Isierrar.