Ser un early adopter de un restaurante que lleva más de dos años abierto... no tiene demasiado sentido.
A lo que llega tarde el que no ha visitado a Alfonso es a ver la evolución. Por eso aún se está a tiempo de disfruta de buena gastronomía en este restaurante.
Diosss, qué mal perder tenéis el gallo y tú :-(