Me consta que en las revisiones esas que usted se hace sale que está hecho un toro. Pero le animo a que las complete con una prueba de oftalmología. Si pincha con gracia en mi avatar, observará que mi identidad sigue intacta. Si además tiene a bien volver a leer aquella valoración, verá que la experiencia fue positiva aunque le reconozco, y esto ya me duele, que efectivamente mis expectativas eran superiores. Lo que ya lamento de veras es que cierre las puertas a que pueda volver pero con ilustrísima, sí, siempre le he visto muy clerical. Por el apolíneo no padezca, que ya irá a no más tardar tras leer su magistral exposición. Los humildes como el que le habla ya es otra cosa, llegamos más tarde, a veces tarde mal y nunca, pero con la dignidad (por cicatrices) que nos ha dado la vida.
Siéntase en deuda una vez más con un servidor, querido choto.