Una excelente entrevista la que nos ofrece Ramiro Ibañez. Tuve la oportunidad de conocerle este agosto en la Taberna de Er Guerrita en Sanlúcar de Barrameda y Armando Guerra tuvo la amabilidad de darme una botella de su Encrucijado 2012 para probar, algo que aún tengo pendiente pero que espero hacer en breve ahora que el vino ya estará más asentado. También fue un lujo para mi pasear por el Pago de Miraflores (Sanlúcar) acompañado de Alvaro Girón y ensuciarnos bien los zapatos de esa caliza para empezar a atisbar las diferencias geofísicas que existen en la producción de uva entre los distintos pagos albarizos.
El terruño vuelve de nuevo al protagonismo que nunca debio perder. Y eso está siendo gracias, entre otros, a la labor del Equipo Navazos (Eduardo Ojeda y Jesús Barquín), el recuerdo histórico de lo que eran los grandes Jereces que siempre promueve Alvaro Girón y una nueva generación de productores como Ramiro que hacen lo más importante: sacar nuevos vinos al mercado para confirmar la importancia capital del terruño y la experimentación con uvas autóctonas. Definitivamente el Marco de Jerez está mucho más animado ahora que hace diez o veinte años para todos los que amamos los grandes generosos.