José, tu anterior comentario sobre la necesidad de dar calidad al consumidor sin necesidad de convertirlo en un experto, lo has bordado.
En este otro comentario sobre la asignación de culpabilidades creo que tu apreciación es errónea, más por una cuestión de forma que de fondo. El productor y el fabricante, por lo general, producen una aceituna y un aceite que se suele vender a granel a las grandes envasadoras (ej.: De-oleo) que son las que embotellan, ya sea con sus marcas o con las de las grandes distribuidoras.
Salvo las pequeñas cantidades que el fabricante embotella con su marca para vender directamente, cuyo contenido suele corresponder con lo reflejado en el etiquetado, el resto escapa a su control pues ha sido vendido a granel.
Soy de la opinión de que hay que dar todas las garantías al consumidor, le pese a quien le pese, pero eso pasa por que las Administraciones asuman su papel de control sobre la cadena alimentaria aunque me temo que existe cierta laxitud.
La casi totalidad de las marcas más conocidas, las de toda la vida, pertenecen a cuatro grupos envasadores. Los consumidores tenemos que aprender a comprar calidad y no marca, algo que no es fácil.
Saludos