Por alusiones, es de mis favoritos en el Maresme, sobre todo cuando quiero recordar aquellas comidas en familia de mi infancia, luego lo cambié por el Posit, pero este ha perdido tanto ( eso si que es Demodé, pero en malo ) que hemos vuelto a la Llotja, por calidad, precio y encanto.
Nada, otro día avisas, que ya sabes que yo me apunto a un bombardeo, a Joan le queda algo más lejos, pero también es de los que le cuesta poco apuntarse a la buena mesa.