Por aquí ya notamos que el "veroño" nos abandona, hoy ya se nota bajada de temperaturas considerable.
A mi también me encantan los viernes noche, con el finde por delante. Lo que no me gusta tanto es el domingo noche. Anoche cené yo también en un nuevo descubrimiento y el postre era una torrija con helado. Rica de ganas. Algo de siempre pero que sigue dándonos alegrías sensitivas. Un abrazo.