No sabemos en qué desgraciadas circunstancias se produjo el accidente, a lo mejor sí había tomado las medidas pertinentes pero algo ocurrió que escapó de su control.
No podemos controlar todos los riesgos en la vida, de hecho podemos bajar a la calle y que nos mate una cornisa que se ha caído de nuestro edificio. Sólo nos queda confiar en que podamos disfrutar el mayor tiempo posible de aquellos a quienes queremos y a quienes admiramos.
Un abrazo Frederic,
Mara