La parte triste de este maravilloso mundo, las jornadas de vendimia y de los enologos en estas fechas son agotadoras y a menudo la falta de sueño y el cansancio pasan factura con este tipo de accidentes. Un abrazo para la familia y mucho cuidado para los que continuareis dandolo todo para que nosotros podamos disfrutar plenamente de vuestro esfuerzo.