A ver si voy a terminar yo enseñándote de vinos. :-)))))
Ver caras amables hace que incluso las cosas te sepan más ricas, sin duda alguna.
Pues porque uno tiene tendencia a que se le acumulen "bultos" en los aledaños de su ombligo...... a kilos me comía yo el pan en mis buenos tiempos. Un abrazo Javi.