Grandes recuerdos me han venido a la mente de la visita del año pasado al Bierzo y haber tenido la suerte de visitar alguna de aquellas fantásticas bodegas donde el nexo común es la humildad y cercanía. Estoy deseando volver a visitarles y darles un sentido abrazo porque son grandísimas personas muy por encima de la calidad que atesoran como profesionales. Y que bonito es el apoyo que se prestan los unos a los otros, verdad?
Qué grande es el Bierzo!!!