Plas, plas, plas, plas (aplausos).
Mis más sincera enhorabuena Gabriel por la experiencia y por el pedazo de curro de contar todo lo que allí aconteció para que los que no hemos podido compartir mesa con vosotros nos hagamos una idea de lo que allí se vivió.
Había leído la crónica que Aurelio colgó en el apartado de "Restaurantes" pero al leer ésta, ilustrada con fotos, me he reído más si cabe. ¡Menuda tía la señora Maruja!
Un abrazo