Jaja, no me cabe la menor duda de que hubieras disfrutado, tú te amoldas a todo, y además disfrutas de lo auténtico y de los curiosos perfiles humanos...
Oye, y me dejo comida seguro, al menos un par de platos.
Qué manera de comer y qué risas!
Seguro que cuando me fui arreciaron los cánticos. Sacaban los licores y la peña estaba ya imparable.