Interesante post.
Yo también me presento al casting de maletero. Va a ser una competición más dura que Masterchef, me temo. :)
La verdad es que el Château Angelus 2000, que tuvimos la fortuna de degustar estaba excelso.
Lo malo es que si ahora sus precios ya son altos-altos, con el aumento de consumidores potenciales chinos y el hecho de la etiqueta con la campana ( signo de buena suerte en China), se van a poner imposibles imposibles.
Así que habrá que darse prisa...
Feliz año a todos.